Construyen una réplica del carnotauro para Toro Toro

Unos 2.500 kilos de arcilla están siendo moldeadas para dar vida a una de las especies de dinosaurios depredadores más temidos que ha existido en la tierra: el carnotauro, cuya ficha de vida indica que vivió del Jurásico Inferior al Cretácico Superior, hace unos 65 millones de años atrás.

Esta fábrica cretácica, por decir así, se encuentra nada menos que en la zona sur de la ciudad de Cochabamba, más propiamente en el barrio de Santa Bárbara: los artífices de esta hazaña también son escultores cochabambinos, quienes, junto a paleoartistas argentinos igualmente participaron del diseño y modelado de los dinosaurios de la ciudad de Sucre.

En esta oportunidad, el carnotauro que trabajan será para el Parque Nacional Toro Toro, que gracias a la existencia de una variedad de huellas de dinosaurios y otros fósiles marinos prehistóricos, hoy pretende convertirse en el segundo parque cretácico de Bolivia, y por consiguiente en un destino turístico paleontológico de importancia.

Por ese mismo hecho, el escultor Roger Araos indica que este carnotauro medirá unos ocho metros de la cabeza a la cola y cuatro y medio de alto; además, será el primero, de 21 especies que se tiene previsto hacer posteriormente.

Entre algunos dinosaurios proyectados están el apatosaurus, gallimimus, avimimus, tortugas marinas; de todos ellos el giganotosaurus será la especie más grande a trabajarse, ya que medirá unos 35 metros de largo.

En cuanto al modelado del carnotauro, si bien se está empleando cientos de kilos de arcilla, pero este material solamente será utilizado como molde, porque el acabado final se hará en fibra de vidrio y fibrocemento, según explicó el paleoartista argentino Jorge Gonsalez, quien está a cargo del trabajo de los detalles de la anatomía del dinosaurio.

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