El Yacarerani boliviensis (“primer yacaré de Bolivia”, en guaraní) fue descubierto por el paleontólogo argentino Fernando Novas. El hallazgo confirma que los cocodrilos prehistóricos fueron mucho más variados y extraños que sus parientes actuales.
El descubrimiento, efectuado en rocas de unos 80 millones de años aflorantes en la zona central de Bolivia, fue realizado por Novas en compañía de su esposa Roxana Lo Coco y del paleontólogo uruguayo Alvaro Mones cuando exploraban afloramientos cretácicos en el Parque Nacional Amboró, ubicado a unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Los fósiles encontrados incluyen dos esqueletos de cocodrilo con sus cráneos y cinco huevitos que formarían parte de un nido.
Novas contó a Télam que “el hallazgo del Yacarerani fue increíble”. Era agosto de 2002 y el paleontólogo se encontraba de viaje en plena selva amazónica. Debido a la espesa cubierta vegetal, “era casi imposible identificar allí algún fósil en las rocas”, contó el especialista.
“Pero en un momento nuestro paseo atravesó el cauce seco de un arroyo en el que podía verse la capa de areniscas rojas que subyacía al resto de la selva. El tipo de roca me recordaba a las famosas ‘Capas con Dinosaurios’ de la provincia de Neuquén, con la diferencia de que a ambos lados del cauce del arroyo se encontraba la espesura de la selva”, relató Novas.
Su colega Alvaro Mones lo alentó a sacar una foto del paisaje que se apreciaba desde ese punto y al dejar su mochila en el suelo vio una pequeña mandíbula repleta de dientes que yacía empotrada en la roca.
Más en Télam